*Esta iniciativa no tiene vinculación alguna con los sindicatos del rubro.
A: Cifelli, Brunetti, Bolatti, Gámez, López
Buenos Aires, 1 de julio 2024
Ref.: pagos y nombramientos retenidos
De mi consideración:
Siento la necesidad imperiosa de dejar constancia de una angustia mía, resultado de una indignación continua al observar un maltrato a colegas en mi lugar de trabajo.
Soy violinista, integrante veterano de la Orquesta Sinfónica Nacional. Cobro el correspondiente sueldo, con los ingredientes típicos del escalafón.
Ocurre que comparto frecuentemente un atril en la orquesta con jóvenes colegas contratados que hacen el mismo trabajo que yo, se matan estudiando, cumplen el servicio de jornada completa, cosechan junto a sus colegas estables el aplauso frenético del público en una sala siempre llena… y aún no han cobrado un solo centavo de haberes en lo que va del año 2024. ¿Cómo es posible eso?
Estos jóvenes excelentemente formados conquistaron un derecho de tocar en la selección nacional… y tienen que volver a vivir con sus mamás, no estando materialmente ni siquiera en condiciones de cambiar las cuerdas gastadas en el ejercicio de su servicio. ¿Cuál sería la necesidad política o cultural de humillar la crema y nata de los instrumentistas de la música académica del país?
Pues los afectados son en total más de una docena de profesionales, también de otras filas. Sin ellos, la orquesta no podría realizar su temporada de conciertos. Los dos casos más destacados son los ganadores de los concursos públicos de oposición y antecedentes para los cargos del 7º primer violín y del arpa B. Estos colegas ya deberían gozar de los beneficios de sus respectivos cargos: tener estabilidad, obra social y carrera, cobrar su sueldo regularmente y acumular su jubilación. En vez de ello, se los ofrece lo que llamamos internamente “contratos basura”, los que estipulan un sueldo aprox. por la mitad de lo que corresponde, a facturar en carácter de monotributista, para vivir después la calamidad de no cobrarlo.
Un detalle desgraciado es que, cuando quizás algún día cobrasen montos acumulados de haberes de 5 o más meses de un saque, tendrán que pagar eventualmente impuestos a las ganancias, ya que la AFIP no distingue que son, justamente, haberes de varios meses.
La humillación arriba mencionada se combina entonces con una triple pérdida material: honorarios desproporcionadamente bajos, pérdidas inflacionarias por la demora del pago y descuentos impositivos que no corresponden.
Mis averiguaciones en nuestra administración llegaron a la confirmación de que todos los cargos mencionados fueron correctamente previstos en el presupuesto del 2024, por lo cual no debería haber impedimentos técnico-legales para cubrirlos según la normativa vigente.
Escribo estas líneas con el deseo de que sean contestadas. Pero sobre todo pido, por favor, que se pague a estos colegas de una buena vez, y que se proceda con los nombramientos pendientes.
Sugiero a las autoridades que tomen mi reclamo personal como expresión de un malestar que ya se difundió ampliamente en todo el ámbito.
Sin otro particular los saluda atentamente
Julian Ehrhorn
16º primero violín de la Orquesta Sinfónica Nacional
Fuentes complementarias